Todos sabemos que el oro es un metal precioso, de los más codiciados, tiene un tono amarillo y se utiliza en joyería. Sin embargo, más allá de esto, vienen las dudas y las confusiones. Aquí os planteamos varias preguntas que suelen llegarnos, veamos si eres capaz de contestar...

¿Qué es y cómo se utiliza el oro?

¿Cuál es la diferencia entre el oro de 18k y el de 24k?

¿Y qué quiere decir "oro de ley"?

¿Es mejor el oro blanco ó el amarillo?

¿Qué significa el número 750mm?

Vayamos por partes, dado que es la materia prima con la que trabajamos los joyeros, nos parece importante dedicar un artículo a hablar de este tema. Ojalá os aclare muchas dudas!!

¿Qué es el oro y cómo se utiliza?

Empecemos por el principio, el oro es un metal noble, de color amarillo brillante, muy blando, el más dúctil y maleable de todos los metales. Es resistente a la corrosión y a la oxidación, además de buen conductor. Se encuentra en estado libre o combinado, principalmente en las vetas de cuarzo y en el agua marina.

El oro es un metal noble, de color amarillo brillante

Son muchos los usos del oro, quizá sólo piensas en la joyería, pero también se utiliza como respaldo financiero de los países, como valor refugio en tiempos de crisis, se emplea en sistemas informáticos, en el sector espacial... el oro es un bien escaso y muy valioso. Nosotros nos centraremos en su uso en joyería, para no perdernos en jardines que no son lo nuestro.

Habréis oído hablar de quilates, milésimas, aleaciones, leyes... y seguramente no tenéis muy claro a qué se refiere. Pues en realidad, todo lo que debéis entender, se reduce a dos variables: Pureza y Aleación. Si conseguimos que entendáis estos dos términos, nos damos por satisfechos.

¿Cuál es la diferencia entre el oro de 24k y el de 18k?

Para responder a esta pregunta, tenemos que hablar de la Pureza del oro, de su composición y se expresa en kilates "k".

Se estableció hace mucho tiempo, que el oro puro, el que obtenemos de la naturaleza, tiene una pureza de 24k.

Oro puro = 24k = 1000 milésimas

(¡¡Ojo!! Estos kilates, con "k" cuando hablamos del oro, no tienen nada que ver con los quilates con q, cuya abreviatura es "ct", y que se utilizan para expresar el peso de las piedras preciosas. No confundáis conceptos.)

El oro puro, no se suele emplear en joyería, por no tener una consistencia adecuada. Necesitamos que nuestras joyas sean casi eternas y el oro de 24k es demasiado blando. Se estropearían con facilidad.

Los joyeros, necesitamos preparar una aleación para trabajar nuestras joyas, debemos mezclar el oro puro con otros metales. Es fácil entender, que la proporción de oro de 24k en esa "mezcla" habrá disminuido.

Los joyeros, necesitamos preparar una aleación para trabajar nuestras joyas, debemos mezclar el oro puro con otros metales

Si hasta aquí nos has seguido, ¡ya casi lo tienes!

El siguiente paso, es aplicar una regla de tres. Se trata de ver la proporción % de oro de 24k frente al resto de metales:

Kilates% de oroMilésimasLey
Oro 24k 100% 1000 mm -
Oro 18k 75% 750 mm 1ª ley
Oro 14k 58,5% 585 mm 2ª ley
Oro 9k 37,5% 375 mm -

Como veis en la tabla, el oro de 18k = 750mm = Oro de 1ª ley.

Ya habréis hecho el cálculo… de cada 24 partes de la "mezcla", 18 son de oro puro y las 6 restantes, son otros metales que le aportan dureza, estabilidad y cierta tonalidad. Igual es más sencillo hablar en %. El oro de 18k tiene un 75% de oro puro y un 25% de otros metales. En Marfil trabajamos todas nuestras colecciones de joyería, con oro de 18k, y así viene expresado en nuestros certificados de autenticidad.

¿Y el color del oro a qué se debe?

Aquí es donde entra en juego la otra variable de la que hablamos al principio, la Aleación de oro.

El oro puro ó de 24k, es siempre amarillo. Pero ya sabeis que el oro que trabajamos en joyería, necesitamos mezclarlo con otros metales. Es en esa "alquímia mágica" donde está el secreto de su color.

¿Porqué mezclar el oro en aleaciones? Hay diversos motivos para hacerlo:

  • Conseguir mayor dureza del metal
  • Conseguir una amplia gama de colores
  • Reducir el coste por gramo

Los metales que pueden usarse para mezclar con el oro son muy variados, cada uno con diferentes propiedades.

La proporción utilizada en el oro de 1ª Ley ó de 18k siempre será:

75% oro puro + 25% otros metales
La proporción utilizada en el oro de 1ª Ley ó de 18k siempre será: 75% oro puro + 25% otros metales
 
Los metales que pueden usarse para mezclar con el oro son muy variados, cada uno con diferentes propiedades

Veamos entonces cómo conseguimos modificar el tono del oro, gracias a ese 25% de metales añadidos a la "olla":

Oro amarillo

75% Oro puro + 25% Plata y cobre, normalmente a partes iguales

Si se aumenta la cantidad de plata, se conseguirá un oro más pálido. Si se aumenta la de cobre, más rosado.

Pendiente con zafiros de color y perlas

descubre mas...

Oro rosa

75% Oro puro + 25% Plata y cobre, con mayor proporción de cobre

Cuanto más se aumente la proporción de cobre en detrimento de la de plata, más intenso será el color rosado, hasta llegar al llamado oro rojo, que sólo lleva oro y cobre.

Oro blanco

75% Oro puro + 25% de Níquel, paladio, platino, plata...

Es seguramente el oro que más confusión genera, porque sus aleaciones son muy variadas. Todas ellas usan metales de color blanco (paladio, platino, plata, níquel...), en proporciones variables. Cada joyero tiene su "receta" de oro blanco, y no siempre la revela. Es un secreto bien guardado.

Aunque se le llame oro blanco, la aleación siempre va a tener una tonalidad ligeramente amarilla, debido a que la mayor parte de su composición (75%) es oro y ya sabemos que es amarillo intenso.

¿Cómo conseguimos el tono blanco tan puro de las joyas acabadas? Lo habitual es bañar la pieza, una vez terminada, en rodio. El acabado final es un metal muy blanco y brillante. Debes saber que este baño, con el uso, se va desgastando y es algo normal. Simplemente, debes volver a bañar la pieza.

¿Cada cuanto tendremos que rodiar la joya? Pues dependerá del uso que le déis, de vuestro propio ph y del tipo de joya. Por ejemplo, los pendientes que tienen poco roce con la piel, pasarán años antes de que neceistéis rodiarlos. Sin embargo, unas alianzas de boda en oro blanco, tendrán un mantenimiento mucho más frecuente, si quereis mantenerlas brillantes como el primer día.

Y aquí dejamos ya esta entrada del blog. Ojalá sea de utilidad.

El tema es un poco árido, pero nos parece interesante que aprendáis la terminología que usamos en joyería.

Prometemos que el próximo artículo será mucho más glamouroso...